Desde que di mi primera puntada hace más de 10 años, no he dejado de sorprenderme comprobando que podía hacer realidad todo lo que pasaba por mi cabeza con la máquina de coser, hasta hoy no he parado.
Empecé a desarrollar mi trabajo con amigos del mundo del circo y del teatro que necesitaban vestuarios, cortinas para escenarios o pequeños arreglos, así que poco a poco y junto a mi amiga y compañera Freddy, de Kosmonauta, con la que aprendí y crecí, me fui haciendo costurera, the sastre, modista...y no paro de aprender cada día más y más.
Inspirada por todo ello y por un montón de gente y amigos que en la vida me enseñaron que lo diferente es bueno, también empecé a hacer ropa para cada día. Feliz de ver que muchos amigos llevan la ropa que yo hago, me motiva a seguir para llegar a más gente.
Os doy la bienvenida al mundo de mi creación.